TEMA ESPECIAL: CRISTIANOS CARNALES (de 1 Corintios 3)

1 Corintios 3:10-17 ha sido por mucho tiempo visto como una descripción de personas cristianas carnales. Esto es posible debido a la comparación hecha del contexto más amplio de 1 Co. 3:12 hasta 4:4-5. Otra evidencia para este punto de vista seria que Pablo se está dirigiendo a la iglesia (PLURAL “ustedes”) en 3:1 y 16. El uso recurrente de palabras tales como “otro”, “cada uno”, “alguno”, en 1 Co. 3:10,11,12,13,14,15,17,18, también da credibilidad a ésta interpretación.

Sin embargo, también es posible el relacionar este texto a los líderes en la iglesia (ver 1 Co. 3:10). Los grupos que causan división no se refiere a todos los cristianos (es decir, los maduros de 1 Co. 2:6), sino solo a algunos de ellos (o sea, “carnales”, “niños en Cristo”, 1 Co. 3:1). Es a los líderes de estos grupos divisivos (probablemente los de las iglesias en hogares) a los cuales Pablo está comparando con él mismo y con Apolos en 3:6-9. El contexto inmediato relaciona 3:10-15 con líderes, al como ellos usan sus dones espirituales para servir en la iglesia. Este es el corazón de la advertencia de 1 Co. 3:17.

Es difícil decidir entre los dos puntos de interpretación: (1) el N.T. no discute la condición espiritual y las consecuencias de los cristianos carnales y (2) la “destrucción” de 3:17 no se clarifica tampoco. 1 Corintios 3:15 y 17 deben ser mantenidos en tensión. Todos los “si” condicionales en este contexto son precisamente eso ORACIONES CONDICIONALES DE PRIMERA CLASE, lo cual asume que son verdad para propósitos del autor. 1 Co. 3:14 asume que ellos son verdaderos creyentes, mientras que 3:14 asume que sufrirán la perdida de toda recompensa. El término para “probar” en 3:13 implica un examen o prueba que resulta en aprobación (ver el Tema Especial: Dios Prueba a Su Pueblo). Sin embargo, el contexto implica que Pablo está acusándolos de no entender el evangelio, de no ser espirituales, de ser celosos y de causar divisiones.

Me parece mejor el no relacionar este texto a todos los cristianos, pero tampoco restringirlo únicamente a los líderes. Este texto específicamente tiene que ver con aquellos que promueven divisiones dentro de la iglesia. Todos los creyentes darán cuentas a Dios de su servicio o daño a Su cuerpo, que es la iglesia (ver 2 Co. 5:10; Gá. 5:10).