TEMA ESPECIAL: LLAMADOS, LLAMAMIENTO

Dios siempre toma la iniciativa en llamar, elegir y atraer a los creyentes hacia Él (Juan 6:44, 65; 15:16; 1 Corintios 1:1-2; Efesios 1:4-5, 11). El término “llamamiento” se utiliza en varios sentidos teológicos:

A. En el A.T. “llamar (o invocar) el nombre” siempre estaba en el contexto de adoración (ver Gn. 4:26; 12:8; 21:33; 26:25; Éx. 34:5).

B. Los pecadores son llamados para salvación por la gracia de Dios (ver Ex. 34:6-7) mediante la obra redentora terminada de Cristo, y la convicción del Espíritu (es decir, klētos, ver Romanos 1:6-7; 9:24, similar teológicamente a 1 Corintios 1:1-2; 2 Timoteo 1:9; 2 Pedro 1:10).

C. Los pecadores invocan el nombre del Señor para ser salvos (es decir, epikaleō, ver Hechos 2:21; 22:16; Romanos 10:9-13). Tal afirmación es una expresión idiomática judía para adoración.

D. Los creyentes invocan el nombre de Dios en tiempos de crisis y estrés (ver Hechos 7:59).

E. Los creyentes son llamados a vivir vidas a semejanza de Cristo (es decir, klēsis, ver 1 Corintios 1:26; 7:20; Efesios 4:1; Filipenses 3:14; 2 Tesalonicenses 1:11; 2 Timoteo 1:9).

F. Los creyentes son llamados a tareas ministeriales (ver Hechos 13:2; 1 Corintios 12:4-7; Efesios 4:1).