TEMA ESPECIAL: EL MONOTEÍSMO
El concepto de “monoteísmo” (uno y sólo un Dios), no se refiere únicamente al “dios alto” del politeísmo o al buen Dios del dualismo iraní (Zoroastrismo), sino al Dios único de Israel (Abraham y Job, 2000 a.C.). Con una sola y rara excepción en Egipto (Amenotep IV, también conocido como Akenatón, 1367-1350 o 1386-1361 a.C., quienes adoraban a Aten, el dios sol, como el único dios). Vea a J. Assmann, La Mente de Egipto, págs. 216-217.
Este concepto se expresa en varias frases del Antiguo Testamento:
1. “No hay como Jehová (YHWH) nuestro Dios (Elohim)”, Éx. 8:10; 9:14; Deuteronomio 33:26; 1 Reyes 8:23
2. “No hay otro fuera de Él”, Deuteronomio 4:35, 39; 32:39; 1 Samuel 2:2; 2 Samuel 22:32; Isaías 45:21; 44:6, 8; 45:6, 21
3. “YHWH uno es”, Deuteronomio 6:4; Romanos 3:30; 1ra. de Corintios 8:4, 6; 1ra. de Timoteo 2:5; Santiago 2:19
4. “No hay (Dios) como Tú, ni hay Dios fuera de Ti”, 2 Samuel 7:22; Jeremías 10:6
5. “Solo Tú eres Dios”, Salmos 86:10; Isaías 37:16
6. “Antes de Mí no fue formado dios, ni lo será después de Mí”, Isaías 43:10
7. “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de Mi”, Isaías 45:5-6, 22
8. “No hay otro fuera de Dios”, Isaías 45:14, 18
9. “No hay más Dios que Yo…ningún otro fuera de mi”, Isaías 45:21
10. “Yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a Mi”, Isaías 46:9
Debemos admitir que esta doctrina central ha sido revelada de manera progresiva. Las primeras afirmaciones hubieran sido entendidas como “henoteísmo” o monoteísmo práctico (o sea, hay otros dioses, por ej. Josué 24:15; 1 R. 18:21), pero sólo uno para nosotros; véase Éxodo 15:11; 20:2-5; Deuteronomio 5:7; 6:4, 14; 10:17; 32:12; 1 Reyes 8:23; Salmo 83:18; 86:8; 136:1-9).
Los primeros textos que comienzan a denotar singularidad (filosofía monoteísta) son muy antiguos (véase Éxodo 8:10; 9:14; 20:2-3; Deuteronomio 4:35,39; 33:26). Las expresiones más integrales y completas del monoteísmo las encontramos en Isaías 43-46 (véase 43:10-11, 44:6,8; 45:7, 14, 18, 22; 46:5, 9).
El A.T. desprecia a los dioses de las naciones describiéndolos como:
1. Creaciones de hombres – Dt. 4:28; 2 R. 19:18; Sal. 115:4-8; 135:15-18; Is. 2:8; 17:8; 37:19; 40:19: 41:7,24,29; 44:10,12; 46:6-7; Jer. 10:3-5; Ap. 9:10
2. Demonios – Dt. 32:17; Sal. 106:37; Is. 8:19; 19:3c; 1 Co.10:20; Ap. 9:20
3. Vanidad, vacíos – Dt. 32:21; 2 R. 17:15; Sal. 31:6; Is. 2:18; 41:29; Jer. 2:5; 10:8; 14:22; Jer. 2:5; 8:19
4. Que no soy dioses – Dt. 32:21; 2 Cr. 13:9; Is. 37:19; Jer. 2:11; 5:7; 1 Co. 8:4-5; 10:20; Ap. 9:20
El Nuevo Testamento alude a Deuteronomio 6:4 en Romanos 3:30; 1ra. de Corintios 8:4, 6; Efesios 4:6; 1ra. de Timoteo 2:5; Santiago 2:19. Jesús lo cita como el primer mandamiento en Mateo 22:36-37; Marcos 12:29-30; Lucas 10:27. Tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento se confirma la realidad de otros seres espirituales (demonios, ángeles), pero hay un solo Dios creador y redentor (YHWH, ver Génesis 1:1).
El monoteísmo bíblico se caracteriza porque:
Del Nuevo Testamento
1. Dios tiene tres manifestaciones eternas y personales (vea el Tópico Especial: “La Trinidad”)
2. Dios se ha revelado perfecta y completamente en Jesús (véase Juan 1:1-14; Col. 1:15-19; Hebreos 1:2-3)
3. El Plan eterno de Dios para la redención de la humanidad caída es la ofrenda sacrificial de Su único Hijo (Isaías 53; Marcos 10:45; 2da. de Corintios 5:21; Filipenses 2:6-11; Hebreos)
Derechos Reservados © 2014 Bible Lessons International