TEMA ESPECIAL: HAGEO (TOMADO DEL ESTUDIO DE VISTAZO DEL ANTIGUO TESTAMENTO DEL DR. UTLEY)

I NOMBRE DEL LIBRO

A. Tiene el nombre de su orador

B. Su nombre significa «Festival». La yod (o letra “I”) al final del nombre hebreo puede ser una abreviatura de Yahvé; en ese caso sería, «festival de Yahvé» (ver 1 Cr. 6:30) o el PRONOMBRE «mi», que también se referiría a Yahvé.

II CANONIZACIÓN

A. Este libro es parte de los “profetas posteriores” (Eclesiástico 49:10).

B. Es parte de “Los Doce”, una agrupación de los profetas menores (Baba Batra 14b):

1. Como Isaías, Jeremías y Ezequiel, todos caben en un rollo.

2. Representan a las doce tribus o al número simbólico de organización.

3. Reflejan la perspectiva tradicional de la cronología del libro.

C. Muchos eruditos han vinculado el orden de “Los Doce” o Profetas Menores con una secuencia cronológica. Es obvio que a Hageo y Zacarías los conectan históricamente.

III GÉNERO

A. Esta es una serie de cuatro o cinco sermones (1:13).

B. No es poético.

IV AUTORÍA

A. Hageo se menciona en Esdras 5:1; 6:14 y en Zacarías 8:9, donde se le vincula con Zacarías. Probablemente era uno de los que volvieron del exilio.

B. También se le menciona en 1 Esdras 6:1; 7:3 y II Esdras 1:40. Eclesiástico 9:11 es una cita de Hageo 2:23.

C. Jerónimo dice que Hageo era un sacerdote, pero es una mala interpretación que se deriva de 2:10-19.

D. Ewald y Pusey sugieren que Hageo 2:3 implica que vio el Templo de Salomón, lo cual lo haría de 70 u 80 años de edad.

E. Cirilo de Alejandría menciona una opinión general de su época de que Hageo era un ángel. Esto se debe a una mala interpretación del término hebreo «mensajero» en 1:13.

F. La LXX le atribuye varios Salmos a Hageo y a Zacarías: Salmos 112, 126, 127, 137, 146-149.

G. Los cuatro sermones de Hageo se registran en la tercera persona, lo cual implica:

1. Una técnica literaria común

2. Un escriba o editor

V FECHA

A. Hageo fue un profeta postexílico junto con Zacarías, su contemporáneo.

B. El libro se fecha desde el primer día del sexto mes (1:1) hasta el vigésimo cuarto del noveno mes (2:10, 20) del segundo año de Darío I Histaspes (521-486 a.C.). Por lo tanto, la fecha es 520 a.C. Esto fue cuatro años antes de que se terminara el segundo Templo en 516 a.C., y se cumple la profecía de Jeremías en cuanto a los setenta años de exilio, que comenzaron en 586 a.C.

VI CRONOLOGÍA DEL PERÍODO (tomado de The Minor Prophets por el Dr. Theo Laetsch, publicado por Concordia, pág. 385).

Año del reinado de Darío	Año a.C.	Mes	Día	Texto	Contenido
2	520	6
		sept/oct	1	Hageo 1:1-11	Hageo anima al pueblo a la acción.
			24	Hageo 1:12-15	El pueblo comienza a construir.
			7
		oct/nov	1	Hageo 2:1-9	La gloria posterior del Templo de Dios.
			8
		nov/dic	¿?	Zacarías 1:1-6	Zacarías comienza a profetizar.
			9
		dic/ene	24	Hageo 2:10-19	Dios comenzará a bendecir.
				Hageo 2:20-23	Se establece el reino del Mesías después de derribar los poderes del mundo.
	519		11
		feb/mar	24	Zacarías 1:7-6:8	Las visiones nocturnas de Zacarías.
4	518		9
		dic/ene	4	Zacarías 7, 8	Se exhorta al arrepentimiento; se prometen bendiciones.
6	516		12
		mar/abr	3	Esdras 6:15	Dedicación del Templo.
		¿?		Zacarías 9-14	Después de la dedicación del Templo

VII UNIDADES LITERARIAS —Se bosqueja con los sermones del profeta.

A. Primer Sermón, 1:1-11, ¡Reconstruyan el Templo!

B. Los líderes y el pueblo responden, 1:12-15

C. Segundo Sermón, 2:1-9, ¡No se trata del tamaño del Templo!

D. Tercer Sermón, 2:10-19, Las bendiciones de Dios fluirán si el pueblo obedece y reconstruye el Templo.

E. Cuarto Sermón, 2:20-23, El reino universal del Mesías se vislumbraba en Zorobabel.

VIII VERDADES PRINCIPALES

A. El libro se enfoca en la reconstrucción del Segundo Templo, lo que se había descuidado varios años antes.

1. Esdras 5:16 (1^er año, bajo Sesbasar)

2. Esdras 3:8-13 (2º año, bajo Zorobabel)

B. Las promesas de Dios de bendiciones físicas inmediatas y de bendiciones mesiánicas futuras están vinculadas con la reconstrucción del Templo (restauración del Pacto Mosaico).

C. No se trataba del tamaño ni de la majestuosidad del Templo, más bien de su presencia. La presencia de Dios que simbolizaba, ¡era la verdadera gloria!