TEMA ESPECIAL: IRREPRENSIBLE (de Tito 1:6)

Esta es la clave de todos los calificativos para los líderes espirituales, tanto positiva como negativamente, tanto en 1 Timoteo como en Tito (ver Tit. 1:6,7; 1 Ti. 3:2,7,10; 5:7; 6:14). Este no es exactamente el término griego que se encuentra en 1 Timoteo 3, sino un sinónimo usado exactamente de la misma manera. El ministro debe ser un buen testigo para los de dentro de la comunidad creyentes y para la comunidad no creyente (ver Tit. 2:5,8,10; Hch. 2:47; 4:4,31; 5:13,42). Ver las notas en 1 Ti. 3:2,3.

Estos calificativos deben ser interpretados a la luz de los dos propósitos: (1) los líderes deben ser aceptados por los creyentes y los incrédulos ya que el evangelismo es el objetivo principal, y (2) los líderes deben ser visiblemente diferentes a los falsos maestros. Es difícil saber exactamente cómo aplicar estos calificativos a las diferentes culturas y épocas. Los creyentes deben evitar aquellas reglas que están cultural e históricamente condicionadas a la vez que obedecen los principios dados por la Palabra de Dios. Mi experiencia con las iglesias modernas occidentales es que:

1. Escogen pasajes bíblicos para probar uno o más de los calificativos, pero ignoran o desprecian otros

2. Agregan a estos requisitos y reclaman que estos agregados tienen autoridad bíblica

3. Interpretan estos principios a la luz de nuestro día, en vez hacerlo a la luz de la cultura del primer siglo

4. Toman frases ambiguas y los convierten en reglas dogmáticas las cuales aplican universalmente