TEMA ESPECIAL: LA HERENCIA DE LOS CREYENTES (de 1 Pedro 1)

En el Antiguo Testamento cada tribu, excepto la tribu de Levi, recibió una porción de la tierra como herencia (ver Josué 14-22). Los levitas, siendo la tribu sacerdotal, sirvientes del templo y maestros locales, eran vistos como que poseían a YHWH Mismo como su herencia (ver Sal. 16:5; 73:23-26; 119:57; 142:5; Lam. 3:24). Los escritores del N.T. frecuentemente tomaron los derechos y privilegios de los levitas y los aplicaron a todos los creyentes. Era su manera de decir claramente que los seguidores de Cristo eran el verdadero pueblo de Dios y que ahora todos los creyentes eran llamados para servir como sacerdotes de Dios (ver 1 P. 2:5,9; Ap. 1:6). El A.T. afirmaba esto para todo Israel (ver Ex. 19:4-6). El énfasis en el N.T. no está en que el individuo es un sacerdote con ciertos privilegios, sino en la verdad de que todos los creyentes son sacerdotes, lo cual demanda una actitud de siervos corporativa (ver 1 Co. 12:7). Al pueblo de Dios del N.T. se le ha dado la tarea del A.T. de evangelizar al mundo entero (ver Gn. 12:3; Ex. 19:5b; Mt. 28:18-20; Lucas 24:46-47; Hechos 1:8; vea el Tema Especial: El Plan Eterno Redentor de YHWH.

Este es el concepto de Jesús como Dueño de la creación porque Él fue el Agente de la creación del Padre (ver Juan 1:3,10; 1 Co. 8:6; Col. 1:16; He. 1:2-3). Somos coherederos gracias a que Cristo es el Heredero (ver Ro. 8:17; Gá. 4:7; Col. 3:24). Las Escrituras hablan de creyentes que han heredado (ver Hechos 20:32; 26:18; Ef. 1:4; Col. 1:12; 3:24) muchas cosas debido a su relación personal con Jesús, quien es el Heredero de todas las cosas (véase Hebreos 1:2), por lo tanto son coherederos (véase Romanos 8:17; Gálatas 4:7) de:

1. El reino (véase Mateo 25:34, 1ra. de Corintios 6:9-10; 15:50)

2. La vida eterna (véase Mateo 19:29)

3. Las promesas de Dios (véase Hebreos 6:12)

4. La protección y seguridad de Dios en Sus promesas (véase 1 Pedro 1:4-5)