TEMA ESPECIAL: LA LEY DE MOISÉS Y EL CRISTIANO

La Ley es Escritura inspirada y es eterna (ver Mt. 5:17-19).
La Ley como medio de salvación es nula y siempre lo ha estado, pero la humanidad tenía que ver que su propio esfuerzo era fútil (ver Mt. 5:20,48; Ro. 7:7-12; Gá. 3:1ss; Stg. 2:10).
El evangelio de Cristo es el único medio para llegar a Dios (ver Jn. 14:6; Ro. 3:21; Gá. 2:15-21; Heb. 8:12).
El Antiguo Testamento todavía es de ayuda a los creyentes como la voluntad de Dios para los humanos en la sociedad (esp. “Los Diez Mandamientos”); funciona para santificación, pero no como el medio de salvación. Los practicas rituales de Israel (ej. el sistema expiatorio, los días festivos, las leyes civiles y religiosas) han pasado, pero Dios todavía habla a través del A.T. Las estipulaciones mencionadas en Hechos 15:20 se refieren al compañerismo únicamente, no en relación a la salvación.
Los textos cruciales acerca del A.T. y de su relación con los creyentes del N.T. son:

El Concilio de Jerusalén de Hechos 15
El resumen teológico del mensaje del evangelio en Gálatas 3
La comparación del Pacto de Moisés (A.T.) con el Nuevo Pacto de Jesús (N.T.) es el libro de Hebreos. Utiliza varias categorías para ilustrar la superioridad del N.T.
Ver el Tema Especial: El Punto de Vista de Pablo de la Ley de Moisés