TEMA ESPECIAL: TÉRMINOS PARA “GENTE NECIA”

Esta actitud es expresada en el Antiguo Testamento Hebreo con diversos términos relacionados:

1. “Tonto,” (kesil, BDB 17. LB 21), implica autoconfianza en la Literatura Sapiencial (ejemplo: Job 5:2,3; Sal. 107:17; Proverbios 17 y 26 (y muchos más); Eclesiastés 2:14-16; 5:1,3,4; 7 (y muchos más)

2. “Confiado en si mismo” (evil, BDB 493, KB 489), implica una competencia mental, usado mayormente en la Literatura Sapiencial (ejemplo: Sal. 49:10; 92:6; 94:8; Pr. 1:22,32 (y muchos más); Ec. 2:14-16; 5:1, 3,4 (y muchos más); Is. 35:8; Oseas 9:7).

3. “Persona vacia” (nabal, BDB 614, KB 663), implica a una persona “cabeza hueca” (ejemplo: Deuteronomio 32:6, 21; 2 Samuel 3:33; 13:13; Job 2:10; 30:8; Salmos 14:1; 39:8; 53:1; 74:18,22; Pr. 17:7,21; 30:22; Jeremías 12:11; 17:11)

4. “Cabeza gruesa” (sakal, BDB 698, KB 754), utilizado para una persona “cabeza dura” (ejemplo: Gn. 31:28; 1 Samuel 13:13; 2 S. 15:31; 24:10; 1 Cr. 21:8; 2 Cr. 16:9; Ec. 2:19; 10:3, 14; Is. 44:25; Jer. 5:21).

Jesús usó tres palabras para describir a una persona necia:

1. aphrōn, Lucas 11:40; 12:20

2. anoētos, Lucas 24:25

3. mōros, Mateo 5:22; 23:17, 19

La afirmación más fuerte de Jesús con respecto al uso de la caracterización que una persona hace de otra se encuentra en Mateo 5:22, donde mōros refleja la palabra aramea raca que significa que es incapaz de tener vida, incapaz de vivir. Esta sección que estamos hablando no se trata de nombres o títulos específicos que una persona le pueda dar o no a otra, sino que se trata de la actitud de supuestos creyentes en su trato especialmente con sus hermanos de pacto.

El término griego, mōros, traducido como “tonto,” tenía la intención de reflejar la palabra aramea raca. Sin embargo, el juego de palabra de Jesús no fue con el término griego mōros, sino principalmente con la palabra hebrea mōreh (BDB 598), la cual significa “rebelarse contra Dios” (ver Nm. 20:10; Dt. 21:18,20; vea F.F. Bruce, Respuestas a Preguntas, pág. 42). Jesús nombró a los fariseos con este término en Mt. 23:17. Y es que no solo nuestras acciones, sino también nuestras motivaciones, actitudes, y propósitos determinan el pecado en contra de los demás seres humanos. ¡El matar, pude ser hasta de pensamiento en lo que a Dios concierne! El odio hacia nuestro hermano o hermana muestra claramente que no conocemos a Dios (ver 1 Juan 2:9-11; 3:15, 4:20). Socialmente hablando un pensamiento odioso es mejor que un asesinato, pero recuerde que esta sección tiene el propósito de acabar con toda auto justificación y orgullo en vista de nuestra bondad personal.

Pablo, siguiendo al Antiguo Testamento y a Jesús, utiliza varios términos para describir a las personas necias:

1. aphrōn, 1 Corintios 15:36; 2 Corintios 11:16, 19; 12:6, 11

2. mōros, 1 Corintios 3:18; 4:10, y una forma relacionada en Romanos 1:22

¡Las personas que dicen conocer a Dios, pero que piensan y actúan de forma inapropiada con frecuencia se caracterizan por ser malos pensadores! Los comentarios sarcásticos de Pablo, tan comunes en 1 y 2 Corintios, identifican a este tipo de personas. ¡Tenían tanta confianza de poseer el conocimiento que no podían ver ni reconocer el conocimiento verdadero!